
LA HABANA, CUBA. 1959
Desde edad muy temprana le entusiasmó el dibujo, las historietas y la ilustración, por lo que en su adolescencia ingresó en la famosa Academia de San Alejandro, siendo, desde muy joven un alumno talentoso que se destacó dentro de su generación. Allí Aprendió gran parte de las destrezas formales que él ha desarrollado durante el transcurso de su larga y prolífera carrera.
De esos años es muy conocido un dibujo de Bedia que, de algún modo lo define: un retrato académico perfeccionista, con cierto estilismo alargado de un amerindio de las tribus primigenias del actual Estados Unidos de América, en el cual se aprecia que el protagonista, la figura del indio a caballo dispara un fusil hacia atrás, es decir la figura da la espalda al espectador (nosotros).
Tras San Alejandro forma parte de los primeros egresados en el recién creado Instituto Superior de Arte (más conocido como el ISA) de La Habana, Cuba, de donde se licenció con honores.
Ya sea por su resolutiva y precisa destreza como dibujante, su impactante capacidad pictórica o su expansivo, enigmático y envolvente instalacionismo. Obra que se encuentra en colecciones como el Museo Nacional Palacio de Bellas Artes (La Habana), así como el MoMa y el Metropolitan Museum, el Whitney Museum of American Art (NYC), el Guggenheim, el Tate Modern, el Smithsonia Museum (Washington), la Colección Daros (Zurich), el MEIAC, DA2, IVAM, CAAM (España), el MOCA, el MAM y el PAMM (de Miami), ciudad en la que reside desde el año 1993.